Anas al Basha 'el payaso de Alepo'


Anas al Basha, de 24 años de edad, un trabajador social que actuaba como payaso para intentar llevar alegría a la vida de los niños atrapados en Alepo, que se ha convertido en el epicentro de la guerra en Siria. Murió el martes 24 de noviembre en un bombardeo. Lamuerte del joven se produjo durante un ataque aéreo registrado el martes sobre el barrio de Mashhad, según informó la agencia AP.
"Él vivía para hacer reír a los niños y dar felicidad en el lugar más oscuro y más peligroso", escribió en su cuenta de Facebook Mahmoud al Masha, quien se identificó como hermano de la víctima.
Según reportó AP, los padres de Anas abandonaron la ciudad antes de que el gobierno pudiera consolidar el aislamiento de la ciudad y endureciera su asedio el verano pasado, pero el joven decidió quedarse. "Anas se negó a irse de Alepo y decidió quedarse allá para continuar con su trabajo como voluntario para ayudar a los civiles, dar regalos a los niños en las calles y brindarles esperanzas", escribió Mahmoud al Masha en Facebook.

Anas al Basha, que contrajo matrimonio hace apenas dos meses, era el director del centro del grupo civil Lugar de Esperanza, y era conocido como 'el payaso de Alepo' por numerosos medios.
Space of Hope (Lugar de Esperanza), una de muchas iniciativas locales que pese a todo operan en Alepo, sostiene 12 escuelas y 4 centros de apoyo psicosocial en la zona de la ciudad controlada por los opositores al gobierno. En la actualidad, ofrece terapia y asistencia económica a unos 365 niños que han perdido a uno o a ambos padres.

Samar Hijazi, supervisora de Anas, dijo que le recordará como un amigo que amaba trabajar con los niños. "Él montaba comedias para los niños para romper las barreras entre ellos". Ahora, esos niños tendrán una razón menos para sonreír.

Alepo es una ciudad bajo sitio desde hace 112 días. Alepo es el centro de una ofensiva a gran escala del Ejército sirio y sus aliados, que pretenden arrebatar a los rebeldes los barrios que controlan en el este de la ciudad y  ha causado la muerte de centenares de civiles y ha empujado a unas 25.000 personas a huir de la ciudad, donde se estima que están atrapados unos 250.000 residentes, entre los cuales hay unos 100.000 niños.


Omran, el niño rescatado de un bombardeo en Alepo que se convirtió en un símbolo del horror en Siria. La muerte en mayo de Mohamed Maaz "último pediatra de Alepo" revela de la catastrófica situación en Siria. Los hospitales han quedado inoperantes por causa de los bombardeos, mientras que las reservas de alimentos se agotan. Un alto funcionario de la ONU dijo el miércoles que la ciudad corre el riesgo de convertirse en un "cementerio gigante".


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