Es triste poner Gershwin sin poder abrazarte.
Somos el blanco y negro de una vieja película:
las parejas bailando, y los barcos de guerra
que han de zarpar al alba.
Quizá fui aquel muchacho que pereció en combate,
y tú aquella muchacha que nunca olvidaría la canción.
Vivimos en la sombra su mañana perdido
en oscuros bailables.
Pero hoy, aquella música se toca en los conciertos
y nadie ya la baila.
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
La fiesta está acabando: guarda el último baile
-la luz de oro del saxo y una pieza de Gershwin-,
para cuando se acerque la hora
de embarcar en el buque de guerra.
Joan Margaritlas parejas bailando, y los barcos de guerra
que han de zarpar al alba.
Quizá fui aquel muchacho que pereció en combate,
y tú aquella muchacha que nunca olvidaría la canción.
Vivimos en la sombra su mañana perdido
en oscuros bailables.
Pero hoy, aquella música se toca en los conciertos
y nadie ya la baila.
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
La fiesta está acabando: guarda el último baile
-la luz de oro del saxo y una pieza de Gershwin-,
para cuando se acerque la hora
de embarcar en el buque de guerra.
Enlaces: Ser vell
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Me encanta esta música, ese sonino del saxo y esa hermosa voz.
ResponderEliminarUna poesía con alma y tristeza.
Hemos errado el tiempo, destruido los recuerdos.
Cuánto me hace pensar.
Buen día, muchas gracias