En defensa del periodismo - Jordi García-Soler




Periodismo es publicar aquello que alguien no quiere ver publicado; lo demás son relaciones públicas”. Resulta muy oportuno recordar esta lúcida definición escrita por George Orwell, en especial después de los inadmisibles ataques contra El Periódico de Catalunya, su director, Enric Hernández, y su redactor Lluís Mauri, citados en una vergonzosa conferencia de prensa por el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, y el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, y que han tenido y siguen teniendo continuidad en las redes y también en algunos medios de comunicación, sobre todo catalanes pero también en algunos del resto de España.


La citada frase del autor, entre otros, de libros tan recomendables como 1984, Homenaje a Cataluña o Rebelión en la granja, viene a reivindicar la exigencia de un periodismo realmente libre, que es el que ha practicado El Periódico de Catalunya al publicar una noticia relevante –el comunicado de los servicios antiterroristas de Estados Unidos que el 25 de mayo pasado alertaba a los Mossos d’Esquadra de un posible atentado yihadista en la Rambla de Barcelona durante este verano- que no dieron a conocer en su momento para no crear una falsa alarma ciudadana, previa confirmación de su información y a petición de altas autoridades del Govern de la Generalitat –entre ellas, al parecer, el mismo presidente Carles Puigdemont.
No se entiende que Trapero haya dilapidado en pocos minutos su prestigio acumulado

Aquel aviso de posible atentado terrorista en la Rambla de Barcelona, impreciso y sin ninguna referencia concreta a partir de la cual pudiese iniciarse una investigación policial preventiva, no fue atendido por los Mossos d’Esquadra. Tampoco le dieron mayor importancia el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Policía Nacional ni la Guardia Civil. Parece evidente que en nada influyó todo esto en la trágica realidad del pasado día 17 de agosto en los brutales atentados terroristas cometidos en Barcelona y Cambrils.

¿Por qué, entonces, el consejero Joaquim Forn Forn y el mayor Josep Lluís Trapero, siguiendo el camino iniciado poco antes por el propio presidente Carles Puigdemont, se empeñaron en negar la existencia del aviso estadounidense, aunque de alguna manera acabasen reconociendo que sí lo habían recibido?

Más aún, ¿por qué arremetieron con tanta saña contra El Periódico de Catalunya y en concreto contra Enric Hernández y Lluís Mauri? ¿Por qué un personaje como Josep Lluís Trapero Trapero, que en sus anteriores conferencias de prensa se había ganado un merecido prestigio como experto policial en gestión de la comunicación de crisis, se comportó como lo hizo, muy crispado y con un lenguaje no ya político sino partidista, dilapidando en muy pocos minutos gran parte del prestigio anteriormente ganado?


La campaña emprendida contra El Periódico de Catalunya, Enric Hernández y Lluís Mauri no solo en las redes sino también en diversos medios de comunicación, no solo privados sino también algunos de los públicos, es una auténtica campaña contra el periodismo, contra la libertad de información. Sorprende observar cómo, al menos hasta este momento, ni el Col.legi de Periodistes de Catalunya ni el Sindicat de Periodistes de Catalunya, a diferencia de lo que hizo ya días atrás la Federación de Asociaciones de Prensa de España, no hayan salido aún a rechazar esta campaña, iniciada –conviene recordarlo de nuevo- por todo un consejero de Interior de la Generalitat y por el mayor de los Mossos d’Esquadra.

Para terminar, otra contundente frase de George Orwell: “La libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quieren escuchar”.

Jordi García-Soler

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