Gabriel García Márquez a la plaça de Catalunya de Barcelona |
Para Carlos
Barral, el secreto del éxito de los latinoamericanos que editó fue haber afrontado
temáticas universales «y eso les hizo mucho más difundibles: ¡Eso fue el
boom!». Así lo vio José Donoso: «El boom pudo
ser una moda, pero la moda es un ingrediente cultural muy importante. No éramos
iguales pero teníamos componentes comunes».
Parte del éxito del
“boom latinoamericano” y de la confluencia de autores como García Márquez.
Vargas llosa o José Donoso en Barcelona se debe sin duda la agente literaria
Carmen Balcells. Su mérito en palabras de Vargas Llosa, fue
descubrir «que la verdadera función de una agente literaria no era representar a un editor frente
a otros editores, sino a los autores ante quienes les publicaban…” La agente Carmen Balcells fue
un elemento tan culturalmente dinamizador como eficaz en la logística de
acogida de los autores que representaba. En su papel de Mamá Grande, apunta
Vargas Llosa, «ella pagaba las cuentas, alquilaba los pisos y resolvía los
problemas de electricidad, de transporte, de teléfono, de clandestinidad, y
aprobaba o fulminaba los amoríos pecaminosos, asistía a los partos, consolaba a
los cónyuges e indemnizaba a las amantes».
García Márquez reconoce que se traslado a vivir a Barcelona por Carmen Balcells, “Como tantos otros, como Donoso, como Vargas Llosa, todos acudimos a Barcelona por la atracción que Carmen ejercía sobre nosotros, pero nosotros conocíamos ya a muchos catalanes, como mi maestro Ramón Vinyes” "Barcelona es un recuerdo mítico”
C/ Caponata, 6 |
Gabriel García Márquez vivió en la ciudad entre
1967 y 1975. Se instaló en el barrio de
Sarria, en la parte alta de la ciudad,
en el número 168 de la avenida República Argentina, 4-2. El 6 de febrero
de 1969 se mudaron a los bajos del número 6 de la calle Caponata, buscando más espacio. Alfonso Milá, FedericoCorrea y Leopoldo Pomés se encargaron del interiorismo. "Era una casa
tradicional y ellos la reformaron en algo moderno, muy sesentas", recuerda
su hijo Gonzalo.
Onetti con Gabriel García Márquez, Barcelona, 1974
Gabo se encontró
una Barcelona del desarrollismo franquista se permitía ciertas libertades que se
volcaba en la cultura, arquitectura, la publicidad, la fotografía, el cine que miraba mas a Europa que al resto
de la España
autárquica. En sus siete años
barceloneses, hasta 1974, Barcelona
fue para García Márquez «una
ciudad donde se respiraba, porque todos éramos un poco conspiradores...» Sus mejores amigos en la ciudad fueron Luis y Leticia Feduchi, un matrimonio de psicoanalistas. También se veía mucho con
Tísner, a quien conocía de su exilio mexicano y se empeñó en que le
tradujera al catalán Cien años de soledad ('Cent anys de solitud' apareció en
1970 en editorial Edhasa en una única
edición de 2.902 ejemplares que es hoy un lujo de coleccionistas).
Su domicilio fué
punto de encuentro de escritores y revolucionarios de todo el mundo, sobre todo
latinoamericanos. También se citó a escondidas con Gregori López Raimundo,
líder comunista catalán (PSUC) en la clandestinidad. Además de a toda la gauche
divine, trató a escritores como Manuel Ibáñez Escofet ,Josep Pla, Néstor Luján, Álvaro Cunqueiro o Juan Marsé, con el que se produjo un distanciamiento
a causa de su posicionamiento con la
revolución cubana.
Foto: Colita
En Barcelona, García
Márquez experimentará una profunda metamorfosis: pasa de pobre a rico y de
escritor casi anónimo a celebridad mundial. gracias a la
novela «Cien años de
soledad» que como
anécdota se cuenta que primero fue Rechazada por Seix Barral, Carlos
Barral se defiende de quienes le reprochaban haber dejado pasar la magna obra
del colombiano. Lo atribuye a un malentendido. Gabo le envió un telegrama hablándole de su novela
y él tardó demasiado en contestar... Luegó pasó el tiempo y Paco
Porrúa editó la novela en la EditoriaL Sudamericana.
En Barcelona, Gabo escribió los relatos de «La increíble y triste historia de la cándida Edelmira y
su abuela desalmada» (Barral,
1972) y la novela «El otoño del patriarca» (Plaza & Janés, 1975) una de sus
novelas más complejas. También en Barcelona
se concibió uno de sus libros más vendidos -diez millones de ejemplares-. “Relato de un náufrago”, publicado por Tusquets en
marzo de 1970. Era un reportaje publicado a capítulos en Colombia . Pero su
libro de relatos más barcelonés es Doce cuentos peregrinos (1992): en Sólo
vine a hablar por teléfono aparece, por ejemplo, Rosa Regàs
como personaje, invitando a una pareja a navegar en Cadaqués y localizaciones
en Horta y algunos locales de la Rambla y la Barceloneta. En ese libro, en Tramontana,
el narrador se refiere al temible viento de la Costa Brava
Vargas Llosa, Gabriel-Marquez-Cortazar-Castellet y Carlos Barral
En 1975 la familia Garcia
Marquez se fue a pasar un verano en México. En septiembre, decidieron que era
mejor no regresar a Barcelona porque, según explica su hijo Gonzalo, "no
sabían cómo sería la situación tras la muerte de Franco, que estaba agonizante.
Tuvieron miedo a la inestabilidad. No se sabía qué reacción tendría el nuevo
gobierno ante su novela". Plaza y Janés publicó una primera edición de
500.000 ejemplares de El otoño del patriarca, batiendo todos los récords.
A pesar de la abrupta despedida, Gabo siguió visitando la capital catalana con frecuencia, donde aún tiene un piso muy céntrico.
A pesar de la abrupta despedida, Gabo siguió visitando la capital catalana con frecuencia, donde aún tiene un piso muy céntrico.
Vargas Llosa en Barcelona |
Vargas Llosa
conserva un buen recuerdo de la Ciudad Condal que se remonta a 1958. Recién
llegado en barco, camino a la Complutense de Madrid, Vargas Llosa recordará
las cuarenta y ocho horas que pasó en una pensión del Barrio Gótico:
«Me enamoraron de la ciudad». Aquel mismo año presentó un cuento, «Los jefes»
al premio Leopoldo Alas que convoca una editorial médica y entre cuyos
impulsores se halla el editor y poeta Enrique Badosa. Su relato se alza ganador
y comienza así su relación editorial con la ciudad que poco tiempo después, le
consagrará como escritor
Gabo y Mario ya se conocían antes de llegar a Barcelona, los dos tenían dos libros extraordinarios, vidas casi paralelas, incluso compartieron Premio Novel, Garcia Marquez en el año 1982 y Vargas Llosa en 2010.
Gabriel García Márquez, Jorge Edwards, Mario Vargas Llosa, José Donoso, y Ricardo Muñoz Suay junto a Carmen Balcells en casa de la «superagente» durante la despedida de Vargas Llosa en 1974 |
En Barcelona se inicio una
profunda amistad. Los dos compartian agente literario, Carmen Balcells. Los dos
se instalaron en Sarrià, la parte alta de la ciudad. Gabo residía en un piso
moderno y funcional en la calle Caponata, 6 y Vargas Llosa en la esquina de
esta con la calle Osio. Ambos escritores acuden a la pastelería Foix, en la plaza de
Sarrià, que regenta el poeta J. V. Foix,. Pese a sus grandes diferencias, uno tenía maneras de galán a la antigua,
llevaba el pelo corto, vestía con sobriedad, era sistemático e hiperriguroso;
el otro era pequeño y velludo, llevaba camisas psicodélicas, le gustaba hacer
amigos y salir de noche. también compartían amistades en Barcelona que se reunían
indistintamente en casa de uno u otro escritor, incluso llegarón a trabajar
juntos en la elaboración de una obra que finalmente quedo
fustrada por el distanciamiento que se produjo entre los dos amigos, y que tubo
como punto algido el famoso puñetazo que le propino Vargas Llosa a Garcia Marquez que cretifico del distanciamiento permanete entre los dos
escritores.
Esta amistad se rompió con el paso
del tiempo, cuestiones personales y políticas
. Fidel Castro los
separó cuando puso a prueba su fidelidad a la Revolución con el caso Heberto Padilla; y las
diferentes actitudes de los dos amigos: Mario se plantó, Gabo se mantuvo con el
Castrismo. Puede que hubiera algo más, algo más personal. O eso se cuenta. El
asunto, en cualquier caso, terminó en un puñetazo en la cara de Gabo.
Durante años, se dio por hecho que Mario era
muy bueno, pero que el verdadero genio era Gabo. Su Nobel, el de 1982, dio
rúbrica a esa ligera superioridad para el colombiano,
que además era más simpático y más de izquierdas. Pero ahora, el paso del
tiempo y la concesión del Permio Nobel a
Mario “Con las cuentas iguales”, parece ser que 'Conversación en La Catedral' envejece mejor
que 'Cien años de soledad'. Para algunos críticos Vargas Llosa ha seguido
experimentando, tomando riesgos, lo que lo convierte hoy en un escritor joven,
vivo, indispensable»
Fuentes:
http://www.barcelonarutas.com/gabo/
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/20101013/barcelones-vargas-llosa/530637.shtml
http://www.elheraldo.co/aniversario/grandes-plumas/preliminares-de-una-trompada-como-empezo-la-pelea-gabito-vargas-llosa
http://www.elmundo.es/especiales/cultura/gabriel-garcia-marquez/vargas-llosa.html
http://www.revistavanityfair.es/celebrities/articulos/asi-era-la-barcelona-que-recibio-a-gabriel-garcia-marquez/18811
http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2015/09/22/1046941
http://www.taringa.net/posts/info/18956863/Balcells-fue-la-que-impulso-Garcia-Marquez-y-a-Vargas-Llosa.html
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