LÉXICO DE LOS MAYORALES DE BRAVO DE SA L A M A N C A



Los mayorales son eje esencial en todas las ganaderías de lidia, de acuerdo con el ganadero organizan el trabajo del resto de los empleados. Son personas honestas y responsables que velan por la salud y  el bienestar de sus animales. Conocen a la perfección todos los de su ganadería y sus reatas, su finca y sus instalaciones. 

Tradicionalmente este oficio ha sido transmitido de padres a hijos, siendo en muchos casos varias generaciones de la misma familia quienes están al cargo de una misma ganadería. Junto al oficio enseñan a sus hijos un vocabulario, enriquecido con el paso de los años,  así como otros conocimientos empíricos y tradiciones que se conservan en el ámbito rural.

 Pretendemos, mediante este trabajo, recopilar el léxico empleado por los mayorales de bravo de la provincia de Salamanca. Léxico oral, en algunos casos muy antiguo, fruto de la necesidad de definir y describir las actividades y faenas camperas, así como las características y rasgos diferenciadores de los animales  con los que trabajan día a día. 

En la actualidad se está rompiendo el relevo generacional,  con el consiguiente impedimento en la transmisión del vocabulario, del arraigo cultural y del conocimiento empírico adquirido con los años en la profesión. En parte la recesión de este oficio puede estar relacionada con la dureza de la profesión, que requiere una dedicación absoluta y vocacional al toro y al campo. Lo que hace del mayoral un profundo conocedor del ecosistema adehesado; del toro y su comportamiento, de sus necesidades y de los cuidados que requiere. Su saber del entorno natural, la dehesa, de sus recursos y sus necesidades; de la fauna y la flora que la componen, convierten al mayoral en una pieza clave, casi imprescindible, para el cuidado y mantenimiento de este ecosistema. 

El declinar de este oficio ha obligado a los ganaderos a recurrir a mano de obra no cualificada, desconocedora del léxico y las actividades desarrolladas tradicionalmente por los mayorales y sus familias, perdiéndose de esta manera gran parte del arraigo cultural y de la riqueza lingüística de nuestra provincia. 


De manera silenciosa, y prácticamente imperceptible, estamos asistiendo a la pérdida, más que de un oficio, de un patrimonio cultural importantísimo, e inédito, ya que su transmisión oral, y generacional, en fincas acotadas, lo ha hecho pasar  desapercibido. Si bien es cierto que muchas de las expresiones que utilizamos en el lenguaje cotidiano tienen  su origen en las fincas ganaderas de nuestra tierra.


Ejemplos:


Abrochado
. Adj. Muy abrochado. El toro muy cerrado de cuernos. 

* Veterinaria. Se define al toro cuya encornadura es muy cerrada y apretada.

 Acapachado. Adj. Cuando tiene la pala del cuerno caída y abierta. No salen gachos en la ganadería, comentaron  algunos informantes. 

* Veterinaria. Es el toro cuya encornadura tiende a adquirir una forma acucharada. Las astas arrancan hacia abajo, para luego volver hacia delante y dirigirse finalmente hacia arriba y hacia dentro. 

Acaramelado. Adj. Menos oído en las contestaciones que caramelado. Cuando tiene los cuernos de color amarillento del caramelo. 

* Veterinaria. Los cuernos tienen la tonalidad entre dorada y rojiza que se mantiene desde la mazorca hasta el pitón,  siendo éste del mismo color, pero de un tono más oscuro. Esta coloración aparece únicamente en las reses de capas jaboneras, coloradas y salineras.

Barro. M. Ú. t. en pl. Cada uno de los granillos que antes de las vacunas padecía el ganado cuando estaba flaco. 

*Veterinaria. Nombre vulgar con el que la gente del campo se refiere a la enfermedad parasitaria denominada hipodermosis. Se trata de una miasis obligatoria causada por larvas de mosca del género hypoderma.

 Basto. Adj. El toro con los cuernos gruesos, pero algunos informantes indicaron que no salen en la ganadería. También llaman al toro que no transmite porque no embiste bien durante su lidia. El toro con mucha barriga. 

* Veterinaria. Se denomina también al toro voluminoso, de mal trapío. Becerro. M. y F. Cría de la vaca hasta ser añojo; ternero cuando es ya más grande. Ver churro, mamón y rastra.


Fuentes:

LÉXICO DE LOS MAYORALES DE BRAVO  D E  SA L A M A N C A



Comentarios