MANERAS DIFÍCILES DE PUBLICAR POESÍA - Anne Boyer



El 14 y 15 de diciembre de 2006, empecé a pensar en hacer una colección de maneras difíciles de publicar poemas. En ese año, la poesía se había vuelto tan abundante, que muchos creían que los poemas carecían de valor, y yo pensaba que quizás el valor de la poesía podría restablecerse si los poemas, como los bienes de lujo, se volvían escasos, preciosos, poco comunes y costosos de producir. La idea era ejecutar estas maneras difíciles de publicar poesía, un poema al año, hasta mi muerte aproximadamente a los ochenta y tres años, teniendo así cincuenta poemas publicados de manera difícil a lo largo de mi vida. Por ende, la publicación difícil tendría que ser extenuante, pero no imposible, y ciertamente posible dentro del período de un año, considerando otras obligaciones como el trabajo, la enfermedad, el clima, el amor romántico, barrer el suelo, dormir siestas, la melancolía y la familia.

 

Reproducción

Para un poema de ochenta palabras, engendrar ocho hijos. Darle a cada uno de ellos once nombres (su nombre propio + diez palabras del poema). Enseñar a cada niño diez poses, cada una indicando uno de sus nombres. Tomar fotos familiares de los niños en poses que representen el nombre que corresponde con una palabra en el poema. Pegar juntas las fotos hasta que sea tu poema.

materiales: niños, cámara, cinta adhesiva, ambiente para la crianza infantil

 

Fosforescencia (no transgénica)

Comprar frascos de conserva en ventas de garaje y tiendas de segunda mano. Adoptar cinco gatos negros callejeros. Hacerse amigo de un grupo de estudiantes de primaria. En junio, invitar a los niños y entregarles los frascos de conserva. Cuando caiga la noche, mandar a los niños a vagar por la ciudad recolectando luciérnagas. Servir galletas como recompensa cuando los niños vuelvan. Usar el contenido del abdomen de las luciérnagas para crear tinta fosforescente de tatuajes. Sedar a los gatos negros. Afeitar los costados de los gatos. Tatuar los poemas en los gatos. Cuando los gatos despierten, mandarlos a la ciudad. Esa noche, en la oscuridad, observar cómo los poemas verdes son publicados, juguetean y brillan.

materiales: jarras de conserva, hojillas, gatos, galletas, agujas, fijador fosforescente, sedante


Anne Boyer

Manual para destinos defraudados,


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