Carmen Amaya

 


Carmen Amaya nace en el Somorrostro, un barrio de chabolas marginal de Barcelona, hoy desparecido, pero entonces situado entre las vías del tren y el mar, un espacio donde ahora está la playa Nova Icària y el Bogatell, en el barrio del Poblenou. Nació, probablemente, en 1918, si nos atenemos al primer documento oficial que se tiene de su edad: el padrón general de habitantes de la ciudad de Barcelona de diciembre de 1930. Fallece  en   Bagur, Gerona, 19 de noviembre de 1963.

De padres gitanos y de humilde procedència. El padre, José Amaya Amaya fue “tocador de guitarra” y su madre Micaela Amaya Moreno, se dedicaba a “sus labores” y, ocasionalmente, bailaba zambras en la intimidad familiar.

El matrimonio Amaya Amaya tuvo 7 hijos, por orden: Paco, Carmen, Antonia, Leonor, José, Antonio y María. Todos se dedicaron profesionalmente al flamenco, menos el pequeño José. Paco fue guitarrista y Carmen, Antonia, Leonor, Antonio y María se dedicaron al baile y, esporádicamente, al cante, caso de Carmen y Leonor. La hermana de la madre, Juana Amaya, conocida como La Faraona, fue, en cambio, muy conocida por su porte estatutario y su talento al baile.

Desde pequeña se conoce con el sobrenombre de La Capitana, cuando se inició en el flamenco acompañando a su padre,  Francisco Amaya, también conocido como "el Chino" fue un guitarrista pobre que se ganaba la vida tocando por las tabernas de su pueblo de noche y de día. Cuando tenía tan solo cuatro años, Carmen empezó a salir con su padre por las noches a buscarse la vida. El hombre tocaba la guitarra mientras la pequeña Carmen cantaba y bailaba. Después, se dedicaban a pasar la mano, o a recoger las monedas que el público les había arrojado al suelo.

Carmen fue desarrollando su propio estilo, bailando a toda hora sobre la arena de la playa de Somorrostro. Poco a poco fueron apareciendo contratos y actuaciones en teatros locales y con ellos, la fama,  a los seis años de edad debutaba en el Restaurante Las Siete Puertas de su ciudad natal, para proseguir bailando en la Taberna de El Manquet, en el El ManquetChiringuito de La Puerta de la Paz, en el local denominado el Cangrejo Flamenco, en Casa Escaño y en otros lugares barceloneses. Debutó en París, en el Teatro Palace, donde actuaba Raquel Meller, junto a La Faraona y Carlos Montoya, para volver después a Barcelona y continuar nuevamente en varios escenarios, entre ellos en La Taurina, donde la descubre el critico Sebastián Gasch, que escribe de ella un elogioso artículo. En 1923, viaja por primera vez a Madrid, para bailar en un local situado en los bajos del Palacio de la Música. Al año siguiente llevó a cabo una gira por diversas ciudades españolas, formando parte de la compañía de Manuel Vallejo. De nuevo en Barcelona, baila en el Teatro Español, recomendada por José Cepero.
Con apenas once años de edad, Carmen y su gente actuaron en honor al Rey Alfonso XIII en 1929, con motivo de la inauguración del Poble Espanyol. “Los encargados del protocolo en la Casa Real le pidieron a Carmen que tratara al monarca de «Majestad». En cuanto apareció por allí el jefe del Estado, la bailaora dio un paso al frente y le dijo en voz alta: «Va por usté, zeñó rey.  

En 1935, trabaja en los teatros de Marid  con Conchita Piquer, Miguel de Molina y otros destacados artistas.  También rueda la película La Hija de Juan Simón, con Angelillo, y toma parte, en Barcelona, en una revista musical. Después de su interpretación en la película María de la O, emprende una gira por provincias en 1936, sorprendiéndole la guerra civil en Valladolid.

Se traslada a Lisboa, debutando en el Café Arcadia, acompañada por el pianista Manuel García Matos, llevando en su elenco entre otros intérpretes a su padre. Posteriormente viaja a Buenos Aires, donde debuta en compañía de Ramón Montoya y Sabicas, en el Teatro Maravillas, con un enorme éxito.  Después de un año consecutivo en el citado teatro, realizó un recorrido por ciudades del interior de Argentina, para retornar a Buenos Aires y al mismo escenario, consumando una temporada de cuatro meses. Desde 1937 a 1940, se suceden sus actuaciones en Uruguay, Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, Argentina, Cuba y Méjico, en cuya capital, en 1940, simultaneaba sus actuaciones en el Teatro Fábregas con las que realizaba en el Tablao El Patio. Durante esta etapa de su vida artística, en la que une a su grupo artístico a varios miembros de su familia, realizó películas en Buenos Aires junto a Miguel de Molina y fue admirada por los músicos Toscanini y Stokowsky, quienes hicieron de ella públicos elogios.

Se presenta en Nueva York, en 1941, concretamente en el Beach Comba, para pasar al poco tiempo al Carenegie Hall, en unión de Sabicas y Antonio de Triana. El entonces  presidente de los Estados Unidos, Roosevelt, la invita a una fiesta en la Casa Blanca, y le regala una chaqueta bolera con incrustaciones de brillantes. Aparece en la portada de la revista Life y es admirada por los más famosos astros del cine y el arte nortea-mericanos. Desde 1942 se convierte en una de las principales atracciones de Hollywood, donde interpreta una versión de El amor brujo de Falla, en el Auditorio Bowl, ante veinte mil personas, con la Orquesta Filarmónica

Interviene así mismo en un gran número de películas, entre ellas Sueños de gloria, Piernas de plata, Vea a mi abogado, Carmen Amaya y sus muchachos, Las amarguras de un torero, El sombrero de Paraná y Sigan al chico, realizando igualmente sus primeras grabaciones discográficas. Vuelve a Europa y se presenta en el Teatro de los Campos Elíseos de París, para hacerlo también en Londres y en teatros holandeses, desde donde pasa a Méjico y después otra vez a Nueva York y Londres, para seguir por Sudáfrica y Argentina, retornando a Europa..

En 1947 regresó a España, siendo la bailaora más famosa del mundo, reaparece en el Teatro Madrid, con el espectáculo titulado Embrujo español. Tuvo que rehacer su carrera nacional, combinando sus giras Internacionales. Obtiene un resonante éxito en el Princes Theater londinense en 1948, y en su siguiente gira por América, recorre Argentina en 1950. Al año siguiente vuelve a bailar en España, presentándose en el Teatro Tívolí de Barcelona, después de varias actuaciones en Roma. Continúa actuando en Madrid, París, Londres, y diversas ciudades de Alemania, Italia y otros países europeos. En Londres, le felicita la reina inglesa, y aparece en la prensa una fotografía con el siguiente texto: «Dos reinas frente a frente». La Europa del norte, Francia, España, Estados Unidos, Méjico y América del Sur son los itinerarios que sigue con su elenco en los años siguientes.

En 1952 se casó, con una boda íntima, con el guitarrista Juan Antonio Agüero, miembro de su compañía, un hombre perteneciente a una distinguida familia de Santander, que no era gitano A finales de los años 50 se estableció en Begur (Girona)  junto al mar en la Costa Brava.

Los últimos diez años de su vida los vivió rodeada de gente y casi santificada. No solo por su público, sino por quienes trabajaban con ella. Su genio era instintivo, animal, tenía poco que ver con los aprendizajes académicos. En 1959, alcanza un gran triunfo en el Westminster Theatre de Londres y en el Teatro de La Zarzuela de Madrid. Ese mismo año se inaugura  en Barcelona la Fuente de Carmen Amaya en el paseo maritimo, en lo que habia sido el barrio del Somorrostro que bien conocia ella de su infància; con este motivo celebra una función benéfica en el Palacio de la Música, que registró el mayor lleno de su historia

 

Su enfermedad se vio agravada por el rodaje de su última película, Los Tarantos, de Rovira-Beleta (1963) rodando algunes escenes en la mismaplaya donde ella aprendio a bailar. A pesar de los inconvenientes, Carmen lo sobrellevó con gran entereza, y al acabar el rodaje de la película, iniciaron la gira de verano. Cuando actuó por última vez en Madrid, Carmen Amaya estaba ya enferma de muerte.  Finalmente, su enfermedad le impide continuar, una especie de insuficiencia renal que le impedía eliminar debidamente las toxinas que su cuerpo acumulaba. Los médicos no pudieron encontrar ninguna solución a su problema y bailó por última vez en Málaga. El 8 de agosto de 1963, cuando estaba trabajando en Gandía, Carmen no llegó a terminar su actuación. Estaba bailando uno de sus números, cuando de pronto le dijo a Batista: "Andrés, terminamos".


En este momento el Gobierno de España le otorga , el Lazo de Dama de la Orden de Isabel la Católica.  Cuando su médico, el célebre urólogo catalán Antonio Puigvert le lleva el Lazo de Dama de la Orden de Isabel la Católica, condecoración que le concede el gobierno de la nación, ella la rechaza en su lecho de muerte, diciéndole con una triste sonrisa: "Ya, ¿para qué?, doctor; quédese con ella, se la regalo".

fallece el 19 de Noviembre de 1963, en la localidad gerundense de Begur, a consecuencia de una larga y dolorosa enfermedad renal. Su muerte, de una enfermedad renal a los 45 años, constituyó una gran aflicción para todo el mundo flamenco. Su entierro convocó a un gran número de personas gitanas y no gitanas de Cataluña así como de distintos puntos del resto de España y Francia.

En el año 1964, los maestros León y Solano compusieron la copla Aquella Carmen dedicada a la memoria de Carmen Amaya, que decía: Se murió Carmen Amaya, y España entera lloró.

 


Con tan sólo 12 años formaba ya parte de una de las compañías de baile de más prestigio del momento. Su proyección a la fama fue meteórica e internacional y en vida se convirtió ya en la leyenda cuya reputación pervive hasta hoy día. Siempre orgullosa de ser de Barcelona, Carmen triunfó en los grandes teatros de Europa, de Estados Unidos y de Sudamérica. Fue elogiada y admirada por personalidades del siglo XX como Charlie Chaplin, Fred Astaire, Picasso, Jean Cocteau, Orson Welles, Marlon Brando, el presidente de los Estados Franklin Roosevelt…

Carmen Amaya Revolucionó el baile de su tiempo y, aunque muchas han intentado imitarla, nadie lo ha conseguido . El baile de pantalón se le daba como a nadie y bailaba, "en hombre". porque lo mejor del baile de Carmen Amaya no era otra cosa que la gran personalidad que imprimía a su característica forma de bailar. Sin academicismo y sin atenerse a ninguna regla, dejándose llevar tan solo por el ritmo y el compás; con la velocidad que le imprimía su propio corazón y la fuerza desatada de la naturaleza, a la que ella se entregaba dócilmente, haciendo de sus piernas y de sus brazos instrumentos de arrebatada fogosidad,  prodiga el nervio y la velocidad; es más: se ha criticado que no usa ni siente la majestad ni el quietismo tan característicos de las bailaoras en contraste necesario con el vértigo que llega a su tiempo, en el que ella -dicen los que la critican- con tanto aire y voltaje, evapora la esencia misma del flamenco.



Superficial y desconsideradamente ha llegado a considerársele como a la fuerza ciega, en bruto, irreflexiva, inclinada a efectismos, el tipismo de relumbrón que se doblega a fáciles exigencias. Pero Carmen Amaya no es una intuitiva o una seudobailaora sin cánones, que improvisa, con un cuerpo de centavo, sabiduría y salero. Dotada como la más, conserva la arquitectura cañí de sus bailes, y es -lo que nunca podrían ser Lola Flores y sus imitadoras- una maestra cuando quiere bailar según las reglas del baile flamenco, en el que hay dos suertes bien distintas: el parado y el furioso. La aparición de Carmen Amaya, su éxito extraordinario, surtió su efecto en un momento cuando la danza española parecía adormecerse en un manierismo que estéticamente no iba más allá del buen gusto. Algunos críticos franceses lo han explicado como retorno a la violencia. Su explicación, posiblemente, es más elemental. Se trata de un retorno a la fuerza originariamente tensora del baile. Baile, el suyo. con la virtud que, de un modo particular, escondían los palillos de la Argentina: virtud de hacer cavilar hasta las fronteras mismas de lo misterioso. No importa que la veamos una y otra vez. Siempre sorprende. No se sabe lo que quiere. No se sabe muchas veces adónde va. Y cuando nos damos cuenta de ello, lo notamos como se nota el relámpago en su súbito zigzag, cargado con toda la electricidad de la naturaleza. Podría decirse de su baile todo lo que se quiera; pero los más puritanos del flamenco, tan celosos de las tradiciones, pasando por alto algún que otro paso fuera de lugar o cierto sensacionalismo repajolero, no tendrían que objetar nada a su ciencia infusa, si diese más salida a los brazos, que deslucen en su flamenco al lado de la atención que prodigiosamente concede a los pies, sin que se olvide, claro está, que el flamenco está siempre en evolución, en creación constante.

 «Ante Carmen, ante su baile, los gitanos guardan un silencio respetuoso que, rápidamente, se convierte en una catarata de alabanzas desorbitadas, sin medida. Y las alabanzas dejan paso al orgullo que justifica y exalta la raza». Alfredo Mañas.



Filmografía

Carmen Amaya ha sido la encarnación del baile flamenco por excelencia. Su baile ha quedado reflejado en una gran cantidad de películas.

1929 - La bodega. (Primera aparición en el cine, siendo niña).

1934 - 2 mujeres y 1 Don Juan.

1935 - La hija de Juan Simón.34 (Carmen Amaya baila sobre una mesa, con castañuelas).35

1935 - Don Viudo de Rodríguez.

1936 - María de la O.36 (Carmen Amaya es la protagonista).37

1939 - El Embrujo del Fandango.38 (Cortometraje rodado en Cuba).

1941 - Original Gypsy dances.

1942 - Aires de Andalucía.

1942 - Panama Hattie.

1944 - Knickerbocker Holiday (Pierna de Plata).

1944 - Follow The Boys (Sueños de Gloria).

1945 - Los amores de un torero. (Largometraje rodado en México).39

1945 - See My Lawyer (Entiéndase con mi abogado).

1953 - Quand te tues-tu?

1954 - Dringue, Castrito y la lámpara de Aladino.

1955 - Música en la Noche.

1963 - Los Tarantos. (Su última pel·lícula)


Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Amaya

https://www.deflamenco.com/revista/especiales/especial-centenario-carmen-amaya-1.html

http://pureflamencobarcelona.com/es/biografia.php

http://continuidaddeloslibros.com/morir-zapateando-carmen-amaya/

https://www.sapiens.cat/temes/dones/la-millor-ballarina-del-mon-a-begur_201335_102.html?fbclid=IwAR2p6wtZXRwzlJZ_n-Uj0McwECgYWCgipdqj6RViEU9s7oglmsKCuHZ9TwY


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