'Placer numérico' - MCMolinaA






Siempre le habían atraído los números, de hecho, contaba cada cosa a lo largo del día. Uno, dos, tres... pasos por la calle; cuatro, cinco, seis... baldosas en la calle; siete, ocho, nueve, diez coches. Por eso, el sexto día de la semana, a las cuatro treinta de la tarde, se disponía a encontrar una película en el canal de cine independiente. Entre las películas de autor, halló en la tercera fila, con el número nueve: 'Sauna de noche'. La cinta, de cine asiático, de un director joven; trataba sobre unos baños turcos. En las saunas, los hombres se miraban y se retiraban a otros apartados. Allí se acariciaban. La historia era pura imaginación -se adivinaba por las caras de los actores, sin verse nada explícitamente-.
Once, doce, trece...
Todo aquello le resultaba treméndamente excitante y, ella, cada vez más estimulada. Metió su mano entre su ropa... Catorce, quince, dieciséis. Acarició su sexo: UNO DOS TRES... ¡Oooohhhhh! Sonaron cinco 'haches' de placer. A las cinco y cuarto de la tarde. Un seXto día de la semana.

Comentarios