Cambió, una cena en Maxim's
tres atardeceres en Mikonos
un gol de Koeman en Wembley
varios agostos en familia
la complicidad de su cama los domingos
la gentileza de la poesía
y aquella pasión adolescente
por una voz que le sosegó
y un silencio que lo dijo todo.
Txema Anguera
moltes, moltes, moltes gràcies, AMIC!
ResponderEliminarabraçades fortes.