Y llegado el momento, partirás,
no sé sabe hacia donde,
pero te habrás marchado sin destino,
porque tu voluntad murió
una tarde de otoño que aún recuerdas.
no sé sabe hacia donde,
pero te habrás marchado sin destino,
porque tu voluntad murió
una tarde de otoño que aún recuerdas.
Y te irás de vacío,
dueño tan sólo de ti mismo,
entre la intimidad de los silencios,
que te lamen tal que un hambriento perro de la calle.
dueño tan sólo de ti mismo,
entre la intimidad de los silencios,
que te lamen tal que un hambriento perro de la calle.
No volverás jamás,
y tu huella será tu propia sombra,
y ociosa vagará por estas sierras
como un fantasma lento y desahuciado
que no conoce origen ni final.
y tu huella será tu propia sombra,
y ociosa vagará por estas sierras
como un fantasma lento y desahuciado
que no conoce origen ni final.
Así te irás, reventado y contrito,
y en estas tierras altas dejarás
un dulce nombre de mujer y tu mirada,
que buscará a tus hijos en las entrañas de la nieve,
pero ya te habrás ido
y tú no lo verás.
y en estas tierras altas dejarás
un dulce nombre de mujer y tu mirada,
que buscará a tus hijos en las entrañas de la nieve,
pero ya te habrás ido
y tú no lo verás.
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