El juez de la Audiencia
Nacional Eloy Velasco decidirá en los próximos días qué hacer con las órdenes
de detención internacional con fines de extradición que dictó la Justicia deArgentina y que pesan sobre el exministro de la Transición Rodolfo Martín Villa y de la dictadura Utrera Molina (el suegro de Gallardón) a causa de los sucesos de Vitoria de 1976.
sucesos de Vitoria de 1976
Durante el mes de enero de 1976,
todavía prohibidos los derechos de reunión, manifestación y de huelga, los
sindicatos, ilegales también, convocan huelgas en toda España unos seis mil
trabajadores iniciaban una huelga en contra del decreto de topes salariales y
en defensa de mejores condiciones de trabajo. Dos meses después convocaban por
tercera vez una huelga general que fue masivamente seguida el día 3 de marzo en Vitoria, una
ciudad donde se había creado un movimiento asambleario que preocupaba al
Gobierno, temeroso de que pudiera extenderse a otras regiones de España. En la
iglesia de San Francisco de Asís, del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores se
reunieron en asamblea. Afuera se congrearon muchos más y, en medio, se situó un
centenar de agentes de la
Policía Armada. Entonces sucedió lo incompresible. Por la
emisora de radio que comunicaba a los grises
con el centro de mando, alguien dio la orden de gasear con bombas lacrimógenas
el interior de la iglesia. "Si desalojan por las buenas, vale; si no, a
palo limpio. Sacarlos como sea", se escucha antes de la oirse la orden que
precipitó la matanza: "Gasear la iglesia. Cambio".
Apenas unos segundos después disparaban gases lacrimógenos en un recinto
cerrado y abarrotado de gente creando indignación y sobre todo pánico. Los que
salieron por delante medio asfixiados y con pañuelos en la boca fueron
apaleados por los flancos y a los del frente les dispararon.
La policía resolvió la situación
que habían creado a tiro limpio, resultando muertos Pedro María Martínez Ocio,
trabajador de Forjas Alavesas,
de 27 años, Francisco Aznar Clemente, operario de panaderías y estudiante, de
17 años, Romualdo Barroso Chaparro, de Agrator, de 19 años, José Castillo, de
Basa, una sociedad del Grupo Arregui, de 32 años. Dos meses después moriría
Bienvenido Pereda, trabajador de Grupos Diferenciales, con 30 años.Dos obreros
muertos en el lugar de los hechos, cuatro heridos muy graves de los cuales tres
morirían, y varios heridos más, algunos con herida de bala. La actuación
policial se saldó con cinco personas muertas y más de 150 heridos de bala.
Las cintas de las emisoras policiales muestran que lo sucedido
fue más que una intervención desafortunada. "Ya tenemos dos camiones de
munición, ¿eh? O sea que a actuar a mansalva, y a limpiar, nosotros que tenemos
las armas; a mansalva y sin duelo de ninguna clase". Por la manera en que
relataron los hechos los agentes participantes, fue una victoria militar sin
precedentes contra trabajadores desarmados: "En Salinas [plaza Martín de
Salinas] hemos contribuido a la paliza más grande de la historia. Cambio.",
reportaba por la radio un policía
Estos incidentes aceleraron la acción de la oposición democrática, y su unidad de acción.
Esta es la transcripción de las conversaciones entre las patrullas responsables de la carga en la iglesia, según las grabaciones existentes de la Banda de Radio de la Policía:
«Charlie a J-1.
Al parecer en la iglesia de San Francisco es donde más gente hay. ¿Qué hacemos?
Si hay gente ¡a por ellos! ¡Vamos a por ellos!»
«J-1 a Charlie.
Charlie, a ver si necesitas ahí a J-2. Envíalo para aquí para que cubra la
espalda de la iglesia.»
«J-3 a J-1
Estamos en la iglesia. ¿Entramos o qué hacemos? Cambio».
«...Entonces lo
que te interesa es que los cojan por detrás. Exacto».
«J-1 a J-2 Haga
lo que le había dicho (acudir en ayuda de Charlie a Zaramaga). Si me marcho de
aquí, se me van a escapar de la iglesia. Charlie a J-1. Oye, no interesa que se
vayan de ahí, porque se nos escapan de la iglesia. ...Mándennos refuerzos, si
no, no hacemos nada; si no, nos marchamos de aquí; si no, vamos a tener que
emplear las armas de fuego. Vamos a ver, ya envío para allí un Charlie.
Entonces el Charlie que está, J-2 y J-3, desalojen la iglesia como sea. Cambio.
No podemos desalojar, porque entonces, entonces ¡Está repleta de tíos! Repleta
de tíos. Entonces por las afueras tenemos Rodeados de personal ¡Vamos a tener
que emplear las armas! Cambio. Gasead la iglesia. Cambio. Interesa que vengan
los Charlies, porque estamos rodeados de gente y al salir de la iglesia aquí va
a ser un pataleo. Vamos a utilizar las armas seguro, además ¿eh? Charlie a J-1.
¿Ha llegado ya la orden de desalojo a la iglesia? Sí, sí la tiene J-3 y ya han
procedido a desalojar porque tú no estabas allí. Muy bien, enterado. Y lástima
que no estaba yo allí».
«Intento
comunicar, pero nadie contesta. Deben estar en la iglesia peleándose como
leones. ¡J-3 para J-1! ¡J-3 para J-1! Manden fuerza para aquí. Ya hemos
disparado más de dos mil tiros. ¿Cómo está por ahí el asunto? Te puedes
figurar, después de tirar más de mil tiros y romper la iglesia de San Francisco.
Te puedes imaginar cómo está la calle y cómo está todo. ¡Muchas gracias, eh!
¡Buen servicio! Dile a Salinas, que hemos contribuido a la paliza más grande de
la historia. Aquí ha habido una masacre. Cambio. De acuerdo, de acuerdo. Pero
de verdad una masacre».
Lluis Llach compuso Campanades a morts aquella noche de marzo y su grabación fue uno de los hitos musicales de la transición
Llach afrontó un nuevo reto con la grabación de un disco con la incorporación de una orquesta sinfónica dirigida por
CAMPANADAS A MUERTOS
(CAMPANADES A MORTS)
I
Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.
Y el pueblo se recoge
cuando se acerca el lamento;
son ya tres penas más
para nuestra memoria.
Campanadas a muerto
por las tres bocas cerradas;
¿ay de aquel trovador
que olvidara las tres notas!
¿Quién segó el aliento
de aquellos cuerpos tan jóvenes
sin otro tesoro
que la razón de los que lloran?
Asesinos de razones y de vidas,
que nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días
y que en la muerte os persigan nuestras memorias.
Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.
II
Abridme el vientre
para su reposo,
de mis jardines
traed las mejores flores.
Para estos hombres
cavadme hondo
y en mi cuerpo
grabad sus nombres.
Que ningún viento
perturbe el sueño
de quienes han muerto
sin humillar la cabeza.
III
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
celoso de la luz de sus ojos
has querido cerrar sus párpados
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque recordamos su cuerpo
y cada noche aprenderemos a amarlo.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
impotente para el amor que él tenía
le has dado la muerte por compañera
pero no podrás, porque por todo aquello que él amó
nuestro cuerpo estará siempre en primavera.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.
IV
La miseria se hizo poeta
y escribió en los campos
en forma de trincheras
y los hombres marcharon hacia ellas.
Cada uno fue una palabra
del victorioso poema.
(CAMPANADES A MORTS)
I
Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.
Y el pueblo se recoge
cuando se acerca el lamento;
son ya tres penas más
para nuestra memoria.
Campanadas a muerto
por las tres bocas cerradas;
¿ay de aquel trovador
que olvidara las tres notas!
¿Quién segó el aliento
de aquellos cuerpos tan jóvenes
sin otro tesoro
que la razón de los que lloran?
Asesinos de razones y de vidas,
que nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días
y que en la muerte os persigan nuestras memorias.
Campanadas a muerto
lanzan un grito para la guerra
de los tres hijos que han perdido
las tres campanas negras.
II
Abridme el vientre
para su reposo,
de mis jardines
traed las mejores flores.
Para estos hombres
cavadme hondo
y en mi cuerpo
grabad sus nombres.
Que ningún viento
perturbe el sueño
de quienes han muerto
sin humillar la cabeza.
III
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
celoso de la luz de sus ojos
has querido cerrar sus párpados
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque recordamos su cuerpo
y cada noche aprenderemos a amarlo.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
impotente para el amor que él tenía
le has dado la muerte por compañera
pero no podrás, porque por todo aquello que él amó
nuestro cuerpo estará siempre en primavera.
Diecisiete años, solo,
y tú tan viejo;
envidioso de una belleza tan joven
has querido desgarrar sus miembros
pero no podrás, porque todos guardamos esta luz
y nuestros ojos serán relámpagos para tus noches.
IV
La miseria se hizo poeta
y escribió en los campos
en forma de trincheras
y los hombres marcharon hacia ellas.
Cada uno fue una palabra
del victorioso poema.
CAMPANADES A MORTS
|
I
Campanades a morts
fan un crit per la guerra
dels tres fills que han perdut
les tres campanes negres.
I el poble es recull
quan el lament s'acosta,
ja són tres penes més
que hem de dur a la memòria.
Campanades a morts
per les tres boques closes,
ai d'aquell trobador
que oblidés les tres notes!
Qui ha tallat tot l'alè
d'aquests cossos tan joves,
sense cap més tresor
que la raó dels que ploren?
Assassins de raons, de vides,
que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies
i que en la mort us persegueixin les nostres memòries.
Campanades a morts
fan un crit per la guerra
dels tres fills que han perdut
les tres campanes negres.
II
Obriu-me el ventre
pel seu repòs,
dels meus jardins
porteu les millors flors.
Per aquests homes
caveu-me fons,
i en el meu cos
hi graveu el seu nom.
Que cap oratge
desvetllí el son
d'aquells que han mort
sense tenir el cap cot.
III
Disset anys només
i tu tan vell;
gelós de la llum dels seus ulls,
has volgut tancar ses parpelles,
però no podràs, que tots guardem aquesta llum
i els nostres ulls seran llampecs per als teus vespres.
Disset anys només
i tu tan vell;
envejós de tan jove bellesa,
has volgut esquinçar els seus membres,
però no podràs, que del seu cos tenim record
i cada nit aprendrem a estimar-lo.
Disset anys només
i tu tan vell;
impotent per l'amor que ell tenia,
li has donat la mort per companya,
però no podràs, que per allò que ell va estimar,
el nostres cos sempre estarà en primavera.
Disset anys només
i tu tan vell;
envejós de tan jove bellesa,
has volgut esquinçar els seus membres,
però no podràs, que tots guardem aquesta llum
i els nostres ulls seran llampecs per als teus vespres.
IV
La misèria esdevingué poeta
i escrigué en els camps
en forma de trinxeres,
i els homes anaren cap a elles.
Cadascú fou un mot
del victoriós poema.
Campanades a morts
fan un crit per la guerra
dels tres fills que han perdut
les tres campanes negres.
I el poble es recull
quan el lament s'acosta,
ja són tres penes més
que hem de dur a la memòria.
Campanades a morts
per les tres boques closes,
ai d'aquell trobador
que oblidés les tres notes!
Qui ha tallat tot l'alè
d'aquests cossos tan joves,
sense cap més tresor
que la raó dels que ploren?
Assassins de raons, de vides,
que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies
i que en la mort us persegueixin les nostres memòries.
Campanades a morts
fan un crit per la guerra
dels tres fills que han perdut
les tres campanes negres.
II
Obriu-me el ventre
pel seu repòs,
dels meus jardins
porteu les millors flors.
Per aquests homes
caveu-me fons,
i en el meu cos
hi graveu el seu nom.
Que cap oratge
desvetllí el son
d'aquells que han mort
sense tenir el cap cot.
III
Disset anys només
i tu tan vell;
gelós de la llum dels seus ulls,
has volgut tancar ses parpelles,
però no podràs, que tots guardem aquesta llum
i els nostres ulls seran llampecs per als teus vespres.
Disset anys només
i tu tan vell;
envejós de tan jove bellesa,
has volgut esquinçar els seus membres,
però no podràs, que del seu cos tenim record
i cada nit aprendrem a estimar-lo.
Disset anys només
i tu tan vell;
impotent per l'amor que ell tenia,
li has donat la mort per companya,
però no podràs, que per allò que ell va estimar,
el nostres cos sempre estarà en primavera.
Disset anys només
i tu tan vell;
envejós de tan jove bellesa,
has volgut esquinçar els seus membres,
però no podràs, que tots guardem aquesta llum
i els nostres ulls seran llampecs per als teus vespres.
IV
La misèria esdevingué poeta
i escrigué en els camps
en forma de trinxeres,
i els homes anaren cap a elles.
Cadascú fou un mot
del victoriós poema.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sucesos_de_Vitoria
http://politica.elpais.com/politica/2014/11/01/actualidad/1414840859_917181.html
http://www.martxoak3.org/loshechos/
http://periodismohumano.com/sociedad/memoria/cinco-trabajadores-muertos-por-disparos-de-la-policia-en-vitoria-76.html
http://www.lluisllach.cat/espanol/actua_45.htm
http://musicaconnocturnidadyalevosia.blogspot.com.es/2011/03/campanades-mort-3-3-1976.html
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