Atar fuertemente es abrazar… Las cuerdas se convierten en una extensión de los dedos del atador
Nobuyoshi Araki.
Lady Gaga by Nobuyoshi Araki |
El uso creativo de cuerdas y envoltorios ha formado parte de la tradición social y cultural del Japón desde el periodo Jōmon (literalmente “diseño de cuerda”), que va desde el 1.000 hasta el 300 antes de Cristo y recibe su nombre de los hermosos patrones realizados mediante sogas de yute en piezas de alfarería. Envolver cuidadosamente los obsequios es también un arte con sus propias reglas: es conocida la historia del maestro zen Ejo Takata, que le regaló a Jodorowsky un paquete complicadamente envuelto. Cuando tras mucho esfuerzo logró desenvolverlo, el escritor chileno vio que estaba vacío: el auténtico regalo era la experiencia estética efímera e irrepetible de deshacer la hermosa y enmarañada atadura.
En la religión sintoísta tienen un papel importante las ataduras: las
cuerdas llamadas shimenawa marcan los lugares considerados puros o sagrados,
como los templos o los árboles donde habitan los espíritus
la palabra shibari (縛り) significa literalmente “atadura”, mientras que kinbaku (緊縛) se podría traducir como “atar fuertemente”. En la práctica, ambas palabras se emplean casi indistintamente para referirse al arte japonés de la atadura erótica.
la palabra shibari (縛り) significa literalmente “atadura”, mientras que kinbaku (緊縛) se podría traducir como “atar fuertemente”. En la práctica, ambas palabras se emplean casi indistintamente para referirse al arte japonés de la atadura erótica.
la diferencia de concepto entre el shibari japonés y los cordajes de orientación occidental (Bondage), que solo pretenden generalmente la inmovilización del sujeto. El arte del shibari tiene también otros aspectos, como la calidad estética del conjunto cuerda-atamiento-sumisa, el plano triangular formado por el maestro, la persona atada y el espectador (muy importante en la tradición japonesa) y tiene, además, muy en cuenta el efecto energético –negativo o positivo- sobre ciertos puntos del cuerpo de la persona entregada al maestro, relacionados con los meridianos energéticos del cuerpo humano según la tradicional medicina oriental.
El establecimiento de una comunicación fluida entre atador y atado convierte una sesión de shibari , sea performance con público, sea juego privado, en un cruce entre baile intenso y pelea de artes marciales… Entra también en juego el aspecto estético: la disposición de las cuerdas realzando y subrayando las formas de la persona atada, la contorsión erótica de los cuerpos, las posturas tanto expuestas como recogidas, tensas o relajadas. La expresión de la cara de la persona atada suele ser clave en las fotografías de shibari: en una cultura como la nipona, famosa por su impenetrabilidad facial, dejar traslucir una emoción profunda crea un instante potente y significativo
Foto Nobuyoshi Araki |
las ataduras del prisionero podían seguir complicados patrones según su clase social, el delito cometido o el castigo que le estaba reservado, algunas ataduras se utilizaron abundantemente como métod
o de tortura durante el periodo Edo (siglos XVII-XIX).
Ilustración Itoh Seiyu |
Foto Nobuyoshi Araki |
La influencia de Itoh, se transmite a otros artistas como el dibujante Minomura Kou, que bajo el seudonimo de Kita Reiko. que ilustró en 1952 “Diez mujeres atadas “, en la revista nipona Kitan Club (abreviatura de “El club de las historias extrañas”). Esa ilustración se puede considerar fundacional, al abrir un nuevo camino al arte del shibari hacia los medios de comunicación.
Kita Reiko |
Kitan Club se convirtió también en revista de referencia para otros artistas fuera de Japon y abrió camino a muchas otras revistas, libros de fotografía, novelas y películas relacionadas con el sadomasoquismo y el shibari. Fue por ejemplo en la revista SM Sniper donde Nobuyoshi Araki, , publicó en 1979 uno de sus mejores portafolios de shibari. También influyó en artistas occidentales como el caso del dibujante y fotógrafo John Alexander Scott Coutts, alias John Willie. Fue un auténtico pionero del arte fetichista en occidente y que publica en la revista la revista Bizarre. La influencia fue bidireccional, y en Kitan Club pueden encontrarse obras de Willie, Eric Stanton y otros dibujantes y fotógrafos estadounidenses de la época
Uno de los nawashi más influyentes fue Akechi Denki, De carácter suave, amable y dialogante, contribuyó enormemente no sólo al avance de la técnica de la atadura sino también a acercar al público su arte. Akechi falleció prematuramente en 2005, dejando alguno de los mejores libros de fotografías de shibari , como Pleasure and a Little pain, con la actriz Kate Asabuki). La autora francesa Agnès Giard le dedica su ensayo L’imaginaire erotique au Japon usando estas palabras: “A la memoria de Akechi Denki, que ataba a las mujeres tan dulcemente que ya no querían ser desatadas”.
rope by Osada Steve |
El shibari es ante todo una comunicación íntima entre dos personas… Pero al ser un arte tan visual y estéticamente potente, es lógico que encuentre uno de sus principales medios de expresión encima de los escenarios, Osada Eikichi, fue de los primeros en llenar locales con sus coreográficas e intensas actuaciones tras su primera performance en el estudio de ballet Ars Nova de Tokio, en 1964, otros artistas que han actuado en los escenarios son Osada Steve, de origen alemán y único nawashi occidental residente en Japón. Las apariciones públicas de Osada Steve resultan siempre espectaculares, ya que posee un magnetismo particular y un sentido escénico muy desarrollado, la bailarina berlinesa Dasniya Sommer que combina shibari,y danza contemporánea.
Fuentes:
http://www.jotdown.es/2011/10/shibari-el-arte-japones-de-la-atadura-erotica/
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