Villancicos profanos - FRANCISCO REINOSO








EL VILLANCICO es un canto propio de la Navidad de carácter religioso. Existe un ejemplar del año 1716 de letras de villancicos para cantar en la catedral de Cádiz, musicadas por el maestro de capilla D. Miguel Medina Corpas. Mi abuela Ana, que murió con 99 años, me cantaba motetes por Navidad que de niña le enseñaron. Con los villancicos ocurrió igual que con el teatro, que comenzó en el interior de las iglesias, con los autos sacramentales y posteriormente pasó al atrio y más adelante se hizo profano.
Imaginemos la escena: un patio de vecindad, unas ganas locas de celebrar las noches frías y calentarlas a base de canciones, bailes, algún licor y ocurrencias graciosas. Canciones traídas desde la iglesia, referentes al nacimiento del Niño-Dios. A continuación alguna canción graciosa para alegrar la noche y reírse, y aquí aparecen los villancicos que no se pueden cantar en el interior de las iglesias.
He repasado los libritos editados por el Ayuntamiento. En todos he encontrado estas canciones picantonas y graciosas. Comenzando por "Calle de San Francisco" que relata la niña que estaba "pelando la pava" con el novio y decía estar viendo a la gente pasar. En la canción "Los Segadores" hay una descripción erótica no mejorada por Almudena Grandes en la colección de la Sonrisa Vertical: "Una dama en un balcón del segador está prendada, y lo ha mandado llamar con una de sus criadas….. Le pide la señorita que le siegue la cebada y le pregunta que dónde está y le responde que no está ni alta ni baja, ni en cerro ni en cañada, está en medio de dos columnas que las sostiene mi alma". Dice la copla que segaron siete gavillas, y a las doce se levantan…

Las referidas a los curas expresa el problema antiguo del celibato. "Estando un curita metido en la cama" y termina con el nacimiento de un curita con capa y sotana. También existe "El cura no va a la Iglesia, dice la niña por qué". En "Si el rio de Cartuja" se hace referencia a doce frailes con alforjas y detrás doce monjas que los buscan.
"Por gozar de tu amor Catalina" se repite en cada estrofa en "Tin, tin, Catalina", y el "Lerén" dos mujeres se comentan cosas de sus maridos, y que uno de ellos lleva un cuerno en la mano y otro en la frente.

"Entré en el jardín de Venus" me recuerda las poesías eróticas de Félix M. Samaniego y creo que el nombre de esta canción navideña hace referencia a esas poesías.
Hay muchos más como "Mi carbonero", "El melo, melo", "A la orilla del río", "La alameda", "Para pasear por tu calle", "Mi madre me casó", "Debajo de la hoja" y más.
Pero "La Micaela" es el que se lleva la palma de risas, porque la pobre mujer estando en el balcón le dio una fatiga. Todo se le quitó cuando el doctor le puso la mano en el… ¡ahí, ahí, ahí! Los puntos suspensivos vienen en los tres libretos mencionados. Voz del pueblo, voz de Dios, cantaba Caracol.
FRANCISCO REINOSO
Diario de Jerez
17 Diciembre, 2008 
Fuentes:

https://elmira.es/28/11/2017/villancicos-jerezanos/
https://www.diariodejerez.es/opinion/articulos/Villancicos-profanos_0_214778990.html




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