Me debes un día de lluvia. Luna creciente


Ha estado toda la noche lloviendo y yo he estado muy inquieta. Los días y las noches lluviosas me generan una inseguridad que sólo la calma una gran dosis de caricias, besos y piel, y saliva. Tengo el capricho de que, alguna vez en mi vida, alguno de mis amantes haga realidad mi fantasía. Quiero pasar toda una mañana de lluvia en la cama. Retozando, follando, desayunando, desayunándonos. Durmiendo a ratos, exhaustos de tanto que nos lamemos, nos mordemos. Recuperando fuerzas para seguir sintiendo los cuerpos calientes, el uno dentro del otro, encima , debajo. Mirando vídeos calientes de otros, que nos dan ideas, y llamarles para, sin salir de la cama, ponernos aún más cachondos oyendo sus voces sensuales.
Como hoy, desde este hotel clandestino, donde tú has dado un nombre falso. Era demasiado evidente que te doblaba la edad. Que somos profesora y alumno. A pesar de que has sido el único hasta el momento que me ha propuesto semejante locura: - No vayamos a clase, tú di que estás enferma, yo no sé, algo inventaré. El pronóstico da tormentas todo el día. Vámonos a un hotel. Me debes un día de lluvia.

 Luna creciente


Enlaces:


Comentarios