Apareció una y luego otra y luego otra.
Era verano y estaban por todas partes reproduciéndose como una plaga antigua.
Yo escuchaba sus latidos a través de la madera;
te pregunté si las cucarachas tenían corazón y
tú me dijiste que no sabías de eso.
te pregunté si las cucarachas tenían corazón y
tú me dijiste que no sabías de eso.
Conocemos poco las cosas sencillas, pensé.
Nada nos importa hasta que duele.
Luna Miguel
Fuentes:
En realidad las cosas sencillas son las más difíciles de explicar. Muy bello, Luna ;)
ResponderEliminarQué verdad e intenso a la vez que bonito.
ResponderEliminarMe quedo con la frase.
"Nada nos importa hasta que duele"
Gracias Vicenç. Buenas noches